Productos recomendados: estrenando sección en awapola
No sé tú, pero yo siempre dudo con qué productos debo comprarme y cuales no me convienen tanto. Al final, siempre me fío cuando una amiga me los recomienda y me cuenta su experiencia con esa crema, shampoo o pintalabios.
Inauguro esta sección justamente buscando solucionar este problema. Genial, ¿no?
¡Es súper fácil! Entra en el tab de productos recomendados de www.awapola.com y haz click sobre la parte de la cara para la que estés buscando un producto.
Por supuesto, no solo me voy a basar en mi experiencia con el producto para recomendarlo, sino que también tendré en cuenta los siguientes factores...
1. ¿Orgánico o químico? El origen de los ingredientes
Tendré en cuenta si son orgánicos, certificados o no certificados. Hay que saber que no necesariamente porque un ingrediente o producto esté certificado significa que sea más orgánico que otro. Normalmente el proceso de certificación de un producto como orgánico es un largo, complejo y caro y muchas de las marcas que voy a recomendar no tienen tiempo ni dinero para llevarlo a cabo, y no son menos saludables sus productos por esto.
En cuanto a la cantidad de químicos utilizados y cuáles, te recomiendo te des de alta en la newsletter de awapola. Recibirás gratis una lista de los ingredientes químicos que debes evitar al máximo para asegurar que el producto es seguro para tu cuerpo. Puedes guardar esta lista en tu celular y sacarla cuando vayas a comprar un producto.
2. ¿Artesanal o industrial? El proceso de elaboración
No es que prefiera un proceso más artesanal o más industrial. Hay quien se siente más seguro si el producto que está utilizando está producido en una fábrica que en un taller artesanal o en la cocina de su casa, pero sí creo que no debe ser algo de lo que no nos olvidemos.
3. ¿Local o extranjero? Origen del producto, los ingredientes y la marca
Creo firmemente en consumir lo más local posible. Obviamente soy española y en mis viajes de aquí para allá y de allá para acá, descubro muchas nuevas marcas y productos. Eso no quita que vivo en México, amo este país y quiero apoyar a sus emprendedores. Por tanto, preferiré utilizar productos que sean fabricados aquí, con recursos mexicanos y que puedo comprar en la misma ciudad en la que vivo. Es mucho más responsable y sustentable. No quiero ni pensar en las emisiones de CO2 de esos aviones que agarro para ir a visitar a mi familia. (Ishhh sentimiento de culpabilidad repentino)
4. Circularidad de la marca
Vivimos en una ciudad en la que es muy difícil evitar pensar en las cantidades ingentes de basura que producimos. Al fin y al cabo, hace menos de 15 años el mismo Santa Fe era un vertedero de basura. No sabemos adonde se la han llevado toda, pero sí sabemos que en algún sitio tiene que estar. Es por esto que todos, pero especialmente las empresas, deben empezar a diseñar pensando qué va a ser de sus productos una vez pierdan la utilidad que les damos. Por ejemplo, todos los productos de Ere Perez (verán que soy hiper fan de esta marca), están fabricados en envases de resina de maiz biodegradable. Básicamente podrías terminar tu lipstick, tirarlo en tu jardín y se convertiría en nutriente para tus plantas. Increíble, ¿no?
5. Transparencia de la marca
A veces es muy difícil saber exactamente qué meten las marcas en cada uno de sus productos. Parece mentira pero es así. Quiero marcas que publiquen todos TODOS los ingredientes de cada cosa.
6. Think Dirty. Una evaluación externa
Think Dirty es una aplicación que puedes bajar de forma totalmente gratuita en tu smartphone.
Cuenta con una base de datos de productos cosméticos infinita y evalúa cada producto en función de 3 criterios:
a) Carcinogenicidad
b) Toxicidad reproductiva y evolutiva
c) Alergias e inmunotoxicidades
En mi siguiente post, explicaré mejor qué significan todas estas palabrejas, lo prometo.
El problema de esta app es que es canadiense (que está super bien, nada en contra de los vecinos del norte), pero claro, muchos productos que se comercializan aquí, ahí no y por tanto, no los han evaluado previamente.
Y bueno, obviamente le pondré un toque personal a la evaluación. No me gusta recomendar cosas que no he usado, sería demasiada responsabilidad...y etiquetaré cada producto con un color: verde, naranja o rojo.
Verde, perfecto, go for it!
Naranja, hmmm, hay cosas que la marca podría mejorar...
Rojo, no go. Mejor evitarlo.
Si tienes alguna duda con algún producto que te interesa y no sabes qué pensar, no dudes en preguntarme.
Y si eres una marca y te gustaría que mencionara y recomendara tus productos en mi blog, también totalmente bienvenida. ¡Cuantos más mejor!
Eso es todo por esta semana amig@s. La que viene les explico lo de la carcinogenicidad (joe como cuesta pronunciar esto, inténtalo por favor), toxicidad y alergias.