Mi ritual de ducha
Cada uno tenemos nuestros rituales, pero rituales para cualquier cosa; que si nos gusta dormir en un lado de la cama u otro, empezar el día bajando de la cama con el "buen pie", ir a trabajar siguiendo un camino determinado por el que sabemos que hay menos semáforos o menos coches y por tanto podremos saltarnos los semáforos...
En fin, yo hoy, he decidido compartirles mi ritual de ducha. ¡Ahí va!
1. Abro la ducha para vaya saliendo el agua calentita
2. Mientras tanto, me voy desvistiendo y preparando la toalla para después
3. Entro en la ducha y me regodeo un ratito en el agua caliente. Sé, y más tarde les contaré mejor en otro post, que el agua caliente no es lo mejor para la circulación, sobre todo para si queremos tener una piel tersa, suave, brillante y sobre todo, libre de celulitis, asi que solo me permito un poco de agua hirviendo (que es como realmente me gusta) y luego ya bajo un poco la temperatura.
4. Mis productos:
- para el pelo, ahora estoy usando esta nueva marca italiana que he descubierto, Davines. Supuestamente es baja en uso de sulfatos, ftalatos, etc. que realmente no son más que plásticos, derivados del petróleo, que estoy intentando completamente eliminar, no solo de mis productos, sino también de mi armario y mi alimentación. Ahora tengo el shampoo especial para pelo rizado y el acondicionador para pelos teñidos. El acondicionador lo alterno con el de LoredAna de té blanco y jengibre porque es mucho menos grasoso (por tanto, más libre de químicos...) y varía en función de cómo tenga el pelo para tomar esta decisión.
- para el cuerpo, es algo extraño pero al que le estoy tomando mucho cariño. Se trata de una esponja hecha de pura lana de oveja de la marca gallega, Hifas de Terra. Es super curiosa la esponja porque lleva por dentro un jabón de reishi, caléndula y limón, y al mojarse, sale la espumilla. ¡No saben qué gustito! Y además, completamente libre de petroquímicos, parabenos, ftalatos o productos sintéticos.
- para la cara, durante estas navidades en Madrid, conocí esta nueva marca, Voya. Es una empresa familiar irlandesa, que se dedica desde hace 300 años a la recolecta de algas de mar para su negocio de baños tradicionales. Ahora, probadas las bondades antioxidantes y terapéuticas de estas algas, han desarrollado toda una línea de productos de cuidado de la piel y tratamientos de spa.
5. Para acabar, que ya me he lavado la cara, el cuerpo y todo está perfecto, le meto caña al agua fria y me doy sobre todo en piernas y pelo. Así consigo que las piernas recuperen una buena circulación y el pelo brille más. Además, aprovecho este ratito de agua fria para usar la otra esponja de la foto, para again piernas, cepillarme bien bien para activar la circulación aun más. Tengo una obsesión con las piernas...
Y con esto, me he dado cuenta que necesitaré hacer un post entero sobre mis trucos para tener las piernas bonitas que compartiré la semana que viene ;)
Y eso es todo amigos. Espero que les ayude.
Yo, la verdad, he tardado años en acostumbrarme a hacer tantas cosas en la ducha, pero no piensen que estoy ahí media hora eh! Para nada, en 10-15 mins (el día que me lavo el pelo) y estoy out. Que también hay que pensar que hay sequía, y la factura del gas, más las emisiones de quemar el gas para calentar el agua... En fin, mi cabeza que no para. Seamos responsables y pongámonos guapas.
¡Por cierto! La cosita cuadrada de la izquierda del todo, es una lima para las durezas de los pies que es TOP. Super recomendado. Además, al hacerlo en la ducha cuando ya tienes los pies mojados y la piel más blandita, es el mejor momento para aprovechar. Eso sí, con cuidadito de no pasarse. Y sobre todo, no todos los días, una vez a la semana máximo.
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